Cuando
Margaret Thatcher se convirtió en
Primera Ministra del Reino Unido en 1979, inició una revolución conservadora
que sería conocida con el nombre de “tharcherismo.” Siguiendo sus propias
inclinaciones personales hacia el rigor fiscal, la libertad de elección y la
responsabilidad individual, utilizó sus tres mandatos consecutivos para cambiar
de raíz el lugar que el gobierno ocupaba en las vidas de los ciudadanos
corrientes que la habían elegido para que les representara.
Margaret
Thatcher como mujer distante a la vez
que integradora, ambiciosa, con autoridad y ese saber llegar a la gente, llena
de naturalidad transformó una nación desde el liderazgo en sus políticas
públicas.
Me gustaría
compartir en este blog, la película “La Dama de hierro” que expresa algunos de
las mejores expresiones de transformación y de asertividad que la caracterizan
para alcanzar un liderazgo reconocido mundialmente.
Podemos ver
una mujer con ideas claras, con principios concretos y con una responsabilidad,
la cual algunos de nuestros políticos, en muchas ocasiones podrían imitar para
lograr un uso de políticas públicas algo mejor. No era la gobernarte perfecta,
pero tuvo que enfrentarse a muchos problemas, hace 30 años, a problemas actuales en nuestros Estados,
dónde muchos dicen que se adelantó a su tiempo, pero yo creo que nosotros somos
los que estamos atrasados, pues ya tenemos precedentes de los que aprender y no
repetir y sin embargo no es así.
Sería ideal
general un debate en torno a la figura de esta gobernante tan fascinante, y por ello os dejo con este film.
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